sábado, 2 de mayo de 2009

Temas de reflexión

El grano de café

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y de cómo le resultaban de difíciles las cosas. No sabía como hacer para seguir adelante. Estaba cansada de luchar. Cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejo hervir sin decir palabra. La hija esperó impaciente preguntándose qué estaría haciendo su padre.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego; Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato.Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:“Querida, ¿qué ves?” “Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta.

El padre, sonriendo la hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro.Luego le pidió que probara el café? Ella sonrió al disfrutar su rico aroma.

Intrigada, la hija le preguntó: “¿Qué significa esto, padre?” Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.La zanahoria llegó al agua fuerte, dura, pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.Los granos de café, sin embargo, habían reaccionado de manera diferente. Después de estar en agua hirviendo, habían tranformado el agua en una deliciosa bebida.


“¿Cual eres tú?”, le preguntó, entonces el padre a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta”, ¿cómo respondes? “¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?”

¿Y cómo eres tú? Acaso como una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor la tocan, se vuelve débil y pierde su fortaleza? ¿O eres como un huevo, que comienza con un corazón aparentemente tierno, pero que después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido se torna duro y rígido? Por fuera tal vez ves te veas igual , pero te has vuelto áspero con un espíritu y un corazón endurecido .

“¿O eres acaso como un grano de café? Ese café que cambia el agua hirviente, el elemento que le causa dolor pues cuando el agua llega al punto de ebullición es cuando el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se pongan más difíciles reaccionaras mejor y de una u otra manera harás que las cosas a tu alrededor mejoren.

¿Como manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

1 comentario:

Carmen Diez dijo...

Saludos Leonor, a mi tambien me atre todo lo que es arte, los poemas tambien, porque son la esencia de las canciones, te invito visitar mis blog, tengo amigos poetas por si te quieres relacionar con ellos, te felicito por tu amor a la poesia yo tambien la amo. gracias por compartir, un abrazo!!!